Hablar de emociones en casa
No siempre resulta fácil hablar de emociones en casa porque el universo emocional es un camino que no siempre hemos transitado, y nos sentimos inseguros, no sabemos muy bien cómo hacerlo.
Hablar con nuestros hijos sobre emociones es fundamental para su desarrollo emocional y social. Y todos queremos lo mejor para nuestros hijos.
A medida que crecen, los niños y niñas experimentan una amplia gama de emociones, desde la alegría y el entusiasmo hasta la tristeza, el miedo y la ira.
Y todas son absolutamente normales.
¿Y cómo nos relacionamos con estas emociones, si no nos han enseñado? ¿Qué hacemos? ¿Qué decimos?
Todas las emociones son válidas
Ayudarles a comprender y gestionar estas emociones es esencial para desarrollar sus competencias emocionales y su bienestar emocional.
Todas las emociones son válidas, todas tienen un significado.
En este artículo, exploraremos la importancia de conversar con tus hijos sobre sus emociones y proporcionaremos algunas estrategias útiles para abordarlas en casa.
Entorno seguro: escuchar sin juzgar
En primer lugar, es clave crear un ambiente en el que tus hijos se sientan seguros y cómodos compartiendo sus emociones.
Esto implica escuchar sin juzgar, mostrar empatía y validar sus emociones y sentimientos. Sean los que sean. Recuerda que todo lo que siente tu hijo es valioso e importante.
Cuando un niño siente que sus emociones son respetadas, es más probable que se abra y hable sobre lo que está experimentando. Y ese es el primer paso para poder tener conciencia emocional. Reconocer, poner nombre y expresar lo que siente. Y es posible que necesite la ayuda de un adulto de confianza para hacerlo.
Puedes decir algo como: “Entiendo que te sientas triste, ¿quieres hablar sobre ello?”
La comunicación abierta sobre las emociones ayuda a fortalecer el vínculo entre padres e hijos.
La comunicación emocional favorece el vínculo entre padres e hijos
Cuando los niños saben que pueden contar contigo para hablar de sus sentimientos, se sienten más conectados y apoyados. Esto es esencial para construir relaciones saludables y duraderas. Se sienten cómodos poniendo nombre a lo que sienten. Nunca digas “es una tontería” “no te preocupes” “no pasa nada” “ya se te pasará”… Valida lo que siente mostrando empatía y acompañándole a gestionarlo de una manera sana y adaptativa.
Seamos modelos emocionalmente inteligentes
Una estrategia eficaz es ser modelos de comportamientos emocionalmente saludables.
Los niños aprenden mucho observando a sus padres. Si te ven expresar tus propias emociones de manera equilibrada y constructiva, es más probable que sigan tu ejemplo.
Por ejemplo, puedes decir: “Hoy me siento un poco frustrada porque tuve un día un poco difícil en el trabajo, pero estoy tratando de relajarme haciendo algo que me gusta”.
Es importante que tú mismo regules tus emociones y te tomes tu tiempo.
Escuchar y atender las emociones de nuestros hijos
Cuando hables con tus hijos sobre sus emociones, es importante explicarles que todas las emociones son normales y naturales. No hay emociones “buenas” o “malas”; son simplemente parte de la experiencia humana.
Anímales a expresar lo que sienten, incluso si es una emoción “negativa”, y muéstrales que estás allí para apoyarles sin importar lo que estén experimentando. Validar las emociones, nada de lo que sienten es una tontería, porque las emociones son experiencias subjetivas.
Buscar alternativas para “salir” de la emoción: enseñarles estrategias
Otro aspecto importante es enseñarles estrategias de afrontamiento. Ayúdales a identificar formas saludables de lidiar con sus emociones, como la respiración profunda, la meditación o escribir en un diario.
También puedes animarles a hablar sobre cómo se sienten o a buscar actividades que les ayuden a liberar el malestar. Enseñarles que hay que transitar las emociones sustituyendo esa emoción por otra más adaptativa, que hay que expresar la emoción y que no se quede dentro de nosotros.
Además, es vital fomentar la resolución de conflictos de manera pacífica. Enséñales a comunicarse de manera asertiva, a escuchar a los demás y a encontrar soluciones juntos. Esto les ayudará a desarrollar habilidades sociales y emocionales que serán valiosos compañeros de viaje
Desarrollar inteligencia emocional pasa por reconocer las emociones
En resumen, hablar con tus hijos sobre emociones es una parte esencial de su desarrollo emocional. Al crear un ambiente abierto y sin juicios, contribuirás a crear un entorno de comunicación emocional seguro, ayudarás a modelar un comportamiento emocionalmente saludable, validar sus sentimientos y enseñarles estrategias de afrontamiento, le estás brindando recursos para comprender y gestionar sus emociones de manera positiva. Esto les ayudará a construir relaciones más fuertes y a enfrentar los desafíos de la vida con confianza. A reflexionar sobre lo que sienten y a hacerse cargo de sus emociones y de su significado. Les ayudas a crecer.
Si necesitas ayuda en la gestión de tus emociones o en las de tus hijos, puedes ponerte en contacto conmigo.

Mi nombre es Neus González. Soy mamá y emprendedora, apasionada de la vida y del aprendizaje, muy curiosa y optimista por naturaleza, siempre veo el lado positivo de las cosas. Mis áreas de especialización son la inteligencia emocional, emociones positivas, fortalezas personales, optimismo, motivación, asertividad, autoestima, bienestar, felicidad y mucho más.
Licenciaturas y máster:
- Licenciada en Psicología por la Universitat de Barcelona.
- Máster en Inteligencia Emocional por la Universidad de Málaga. Laboratorio de emociones.
- Máster en Psicología positiva aplicada (MAPPA). Universitat Jaume I.
- Miembro de: Colegio Oficial Psicólogos Andalucía Oriental. Psicóloga colegiada.