Protegido: Liderazgo positivo vs. Liderazgo negativo: Estilos que influyen en resultados, productividad y bienestar

¿Qué es el liderazgo? Dentro del ámbito de la psicología social de las organizaciones, el liderazgo es uno de los que temas que más se ha investigado, debido a su influencia tanto en el funcionamiento como en el éxito de las empresas u organizaciones. Liderar es la habilidad de una persona para motivar, influir, involucrar a otras personas y organizar un grupo para llevar a cabo acciones y tareas grupales hacia el logro de objetivos. La figura del líder es clave para promover entusiasmo y guiar a un grupo de trabajo. ¿Qué es el liderazgo positivo? Para Kim Cameron, experto mundial en Organizaciones Saludables y Positivas, un líder es positivo cuando persigue impulsar acciones que contribuyan a un buen clima laboral y cuyas prácticas positivas contribuyen a que las personas y organizaciones alcancen su máximo potencial. Un líder positivo influye de manera positiva en las personas del equipo, impulsa y motiva sembrando confianza a través de la escucha y el diálogo, facilitando que sus colaboradores tengan sentido de pertenencia a la empresa u organización, influyendo en unos mejores resultados financieros y esto se traslada a su vez a la percepción, valoración y satisfacción del cliente o usuarios. Cuando un entorno de trabajo es positivo y hay un verdadero espíritu de equipo, se nota. Las personas se sienten motivadas. Hay presencia de emociones positivas (alegría, optimismo, confianza, ilusión, apreciación, agradecimiento, entusiasmo…) y se favorece el desarrollo de las personas. Integrar trabajo y emociones, dándole un enfoque humano a las relaciones y fortaleciéndolas, centrándose en las personas, favoreciendo un ambiente laboral agradable y a su vez manteniendo el foco en los objetivos empresariales fijados por la empresa, la clave. Un buen liderazgo incide de manera significativa en la productividad y competitividad de la empresa y favorece el desarrollo y los vínculos entre las personas, optimizando el bienestar y el crecimiento, promoviendo el espíritu de equipo. El líder toma decisiones tomando en consideración a las personas que forman los grupos de trabajo, la comunicación adquiere un papel fundamental, se da un feedback o retroalimentación constructiva, y se actúa con integridad, compasión, honestidad y sentido ético. Liderazgo negativo El liderazgo negativo, por su parte, desmoraliza y desalienta a las personas que componen los equipos de trabajo, la comunicación se centra en la crítica destructiva, la queja, buscando culpabilizar y exigir, y puesto que no se permite el desarrollo de las personas, sus propuestas ni aportaciones o las nuevas ideas, no solo se bloquea la creatividad, sino que se instala el desánimo. Este tipo de liderazgo puede llegar a afectar al bienestar emocional y la salud psicológica de los trabajadores, a su rendimiento, y favorecer su desmotivación, llegando incluso a manifestar el síndrome de burn out (o síndrome del trabajador quemado, ampliamente estudiado) influyendo en la rotación de personal causando renuncias y abandonos. Reinan las emociones “negativas” como el miedo, la rabia, la frustración, la inseguridad e incluso la ira, sembrando un ambiente de pesimismo y desconfianza y perjudicando no sólo a la marca personal y reputación de la empresa sino también a sus resultados. Ejemplos de frases de liderazgo negativo: Aquí el que manda soy yo No tengo tiempo para tonterías Porque lo digo yo y punto Es lo que hay Si no te gusta, la puerta es muy grande No te pago para pensar Siempre se ha hecho así, a ver si te crees que vamos a cambiar ahora No me vengas con problemas, trae soluciones Deberías sentirte afortunado de tener un trabajo Tus errores me cuestan dinero Los problemas te los dejas en casa Consecuencias del liderazgo negativo Desmotivación Ambiente de pesimismo y desconfianza La comunicación no es ni transparente ni fluida, hay rumores, alianzas... Críticas, quejas, exigencias, se busca culpabilizar, exigir Rechazo a nuevas ideas, propuestas y aportaciones Escasa creatividad y adaptación al cambio y resiliencia Afecta al bienestar emocional y la salud psicológica de los trabajadores, a su rendimiento, baja productividad Absentismo, bajas, rotación de personal, abandonos Malas relaciones entre personas Emociones "negativas" como el miedo, la rabia, la frustración, la inseguridad e incluso la ira Un ambiente o clima laboral negativo afecta a los resultados, a las relaciones y a la reputación de la empresa. Enferma y empobrece. Conocer el liderazgo positivo y llevarlo a la práctica conlleva múltiples beneficios para las empresas. ¿Qué es una organización saludable? Organizaciones positivas, saludables y resilientes ¿Puede una organización ser saludable? Sí, sin lugar a dudas. Una organización saludable es aquella en la que se cuida tanto la salud y seguridad de los trabajadores como la efectividad de la organización, a través de la cultura empresarial y el clima laboral. Como señala Marisa Salanova y su equipo de investigación WANT, pioneros y especialistas en Prevención Psicosocial y Organizaciones Saludables, cuando las organizaciones son saludables, se adaptan a los cambios y desafíos de manera creativa y resiliente. Sus investigaciones y herramientas son pioneras para la evaluación y el diagnóstico de la salud psicosocial en el trabajo, han desarrollado el modelo HERO (Healthy and Resilient Organizations) (2012) que goza de un gran reconocimiento a nivel internacional y está validado científicamente. Describe las características de organizaciones positivas: cuidan la salud personal e institucional y saben enfrentar las crisis con una actitud de adaptación y crecimiento, es decir, son resilientes. Cualidades del líder positivo Un líder posee altos niveles de inteligencia emocional, conoce y regula adecuadamente sus emociones, inspira a los demás con su comunicación y su ejemplo, es optimista y positivo, innovador y comprometido, tiene iniciativa y proactividad, es resolutivo, goza de credibilidad ya que posee valores e integridad, es respetuoso y practica la escucha activa, escucha a sus colaboradores, es compasivo, sabe delegar y motivar a los miembros de su equipo para dar lo mejor de ellos mismos, empoderando a las personas y promoviendo un clima laboral placentero donde se generan vínculos entre las personas. A la hora de tomar decisiones no se centra sólo en los resultados, sino en el bienestar las personas que forman la organización manteniendo la mirada en la misión y visión de la empresa. Ser un buen líder pasa por ser una buena persona. Y tú, ¿eres líder? ¿Te consideras un líder positivo? ¿Conoces alguno? Deseo que te resulte de utilidad. Si te interesa el contenido, en esta entrada de blog te cuento con más detalle cómo ser un líder positivo y enamorar a tu equipo en el próximo artículo.